Estábamos como locos por poder escaparnos un fin de semana a la playa ahora que estamos en invierno y antes de que se nos eche encima el calor que luego por aquí aprieta una barbaridad y no apetece hacer nada
Sólo os puedo decir que ha sido estupendo y lo hemos pasado en grande; no nos hemos preocupado ni de horarios ni de comidas...nos hemos levantado cuando ya estábamos hartos de dormir y básicamente, hemos comido siguiendo el mismo criterio.
El tiempo lo hemos ocupado en la playa, jugando con la arena, tirando piedras a las olas, corriendo, saltando olas pero también aprendiendo a patinar -ellos, yo soy una negada para eso- y comiendo helados.
Además, hemos disfrutado de la primera escapada de nuestra sobrina Lucía y, bueno, mis peques es que tienen locura con su prima y no se han separado de ella ni un momento. ¡Qué ganas de repetir!
qué contentos se les ve! y qué suerte poder estar en la playa en invierno y con las piernas al aire!!!
ResponderEliminarSe lo pasaron genial porque hacía un día casi de primavera y, como había poquita gente en la playa, pudieron campar a su aire, que siempre viene bien ;D
ResponderEliminarA mí lo que me da envidia es de disfrutar de la nieve en invierno porque, por estos lares, nieva lo justo...vamos, nada de nada.