El club de Lectura de Boolino: El libro de ajedrez para niños

Ya sabéis que en casa devoramos los libros que van cayendo en nuestras manos. Mi hijo mayor tiene una capacidad lectora asombrosa ya que, no sólo lee libros para niños bastante mayores sino que comprende y disfruta la historia. La peque aún no lee pero le encanta que su padre o yo le leamos los cuentos que va seleccionando y tiene una idea muy clara de lo que le gusta.

Así que, cuando hace unas semanas, a través de Madresfera se planteó la idea de formar parte del Club de Lectura de Boolino, no me lo pensé dos veces y me inscribí y, como dentro de los libros que podíamos pedir estaba el Libro de Ajedrez para niños escrito por Sabrina Chevanne de la editorial Blume, lo pedí sin dudarlo porque llevaba bastante tiempo buscando un libro con esta temática para que Carlos pudiera iniciarse en el juego del ajedrez y los que había podido localizar o eran muy básicos o demasiado avanzados.

Ya sabéis que el ajedrez es un fantástico juego de estrategia que requiere mucha concentración y habilidad por parte de los jugadores. Para los niños tiene muchísimas beneficios ya que mejora la capacidad intelectual como la inteligencia emocional.




El libro está pensado para que los más pequeños puedan iniciarse en el juego del ajedrez sin necesidad de tener ningún conocimiento previo. De hecho, los dos personajes del libro, Jess y Jamie, van presentando
las distintas piezas del tablero y explicando de forma muy amena y sencilla sus movimientos y para ello, utilizan juegos con los que los niños van afianzando los conocimientos que acaban de adquirir.

Una vez que los niños ya conocen los movimientos básicos, en una segunda parte, Jess y Jamiese explican jugadas de estrategias para que ellos aprendan cuál es la forma más adecuada de empezar una partida o plantear un jaque mate.

A mi hijo lo que más le ha gustado ha sido la forma tan sencilla con la que se explican los movimientos de las distintas piezas porque eso le da autonomía para poder empezar a jugar a su aire y sin necesidad de preguntar en cada momento cómo se mueve tal o cual pieza. Desde luego, en casa ha causado sensación y, desde que lo recibimos, Carlos se lo ha leído varias veces e incluso se lo ha llevado al cole para enseñárselo a sus amigos...¡¡a ver si se extiende la afición por el ajedrez en su cole!!