Gracias a una promoción de
madresfera, los
cupets de Giochi Preciosi han llegado a nuestra casa para quedarse en ella porque desde luego ha sido un éxito total. Se trata de unas mascotas a medio camino entre un juguete tradicional y uno virtual. Tienen un diseño precioso y una manejable forma cuadrada donde se encuentra un código QR para poder jugar con ellos en modo realidad aumentada.
Lo primero deciros que para escribir esta entrada he contado con la colaboración inestimable de mi hijo mayor que tiene 7 años...en principio, en Italia se ha dirigido a niños de entre 9 y 14 años pero vamos no creo que haya mayores problemas en que niños menores de 9 años puedan jugar y disfrutar con los cupets. Cuestión distinta es el tiempo que nuestros peques dediquen a jugar con los cupets utilizando el teléfono móvil o la tablet pero esa esa es una cuestión con la que tenemos que lidiar los padres
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La primera sorpresa de todas fue al abrir la caja ya que venían los 12 modelos de cupets que se comercializan...a cual más bonito y tierno; vamos, que nos costó un buen rato decidirnos por un par de mascostas. Las elegidas fueron Hardy y Radar, vamos, la tortuga y el murciélago; como dicen en "Los pingüinos de Madagascar" son ¡¡Adorables a rabiar!!.
Al principio tuvimos problemas con la compatibilidad de mi teléfono pero lo solucionamos en seguida, instalando la aplicación gratuita en el teléfono del padre de las criaturas...Tarda un poco pero merece la pena porque, una vez instalada la aplicación ya no es necesario volver a instalar nada ni a conectarse a internet para poder jugar...de hecho, ni siquiera es necesario tener a mano el cupet salvo que se quiera acceder a la realidad aumentada.
Una cuestión importante a tener en cuenta es que para desbloquear la mascota y poder empezar a jugar hay que introducir un código que se encuentra en una pegatina y que se encuentra en la parte inferior del muñeco...Aviso importante: coged lo primero de todo el código porque se despegan con mucha facilidad y nos hemos vuelto locos en casa buscando tres de ellos porque la peque los cogió y los dejó donde a ella le pareció bien.
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| Totalmente concentrado |
Ya tenemos desbloqueado nuestro cupets y lo que toca ahora es irse familiarizando con la aplicación, jugando con los juegos para conseguir monedas y personalizar la mascota, alimentarla, hacerle cosquillas...
Como os decía antes, la descarga de la aplicación es lenta porque ocupa mucho pero luego la jugabilidad es estupenda...no es que mi hijo no haya tenido ningún problema para jugar es que me da sopas con hondas a mí...no es que eso sea decir mucho, porque soy un poco patosa pero creo que sirve para que os hagáis una idea de que los peques van a poder manejar la aplicación a la primera sin mayor pega; su facilidad de uso es también grande
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| Modo realidad aumentada |
El material del juguete es muy agradable, plástico compacto pero blando a la vez...no sé si me explico. Resulta muy agradable al tacto y la propia imagen del juguete es muy atractiva. Trae un enganche para poder llevarlo a todas partes aunque de momento mi hijo no ha querido sacarlo de casa más que en una pequeña maletita metálica para llevarlos todos juntos...
La diversidad de opciones de juego es amplia ya que no sólo cabe su utilización como mascota virtual sino también como juguete; de hecho la peque también se ha apuntado a jugar con los cupets pero en su versión juguete real y la verdad es que se montan unas historietas la mar de divertidas.
Desde luego, en casa han triunfado totalmente y ahora le toca seguir jugando para ir subiendo de nivel y poder personalizar los cupets y desde luego creo que es un juguete que ha venido para quedarse entre nosotros porque, por lo que he podido investigar, tienen un precio bastante razonable (en torno a unos 10 euros) para la diversión que ofrece.
