Me encanta improvisar qué hacer para ocupar un día del fin de semana que, en principio, iba a tener poco contenido.
El domingo pasado, después de la vorágine de la cena de Nochebuena, que hicimos en casa, y la comida de Navidad, mi costi me propuso que nos pegáramos el salto a Granada para pasar allí el día y, teniendo en cuenta que, desde Jaén, se tarda menos de una hora y que en casa somos culillos inquietos, nos pusimos en marcha en un periquete.
Así que convertimos un día más o menos soso y encerrados en casa, en una fantástica excursión a Granada, disfrutando de la buena gastronomía granadina, de sus belenes y su fantástica decoración navideña.
Hablando de gastronomía, os recomiendo la taberna de don blas; un local espacioso para que los peques tuvieran cierta libertad, no demasiado atestado de gente pero lo más importante de todo muy bien atendido y con comida de una calidad impresionante.
Después de dar un paseo y visitar el belén de la Catedral, llegamos hasta la Plaza Nueva y aprovechamos para tomarnos un te en una de las muchas teterías de la zona; los peques, sobre todo el mayor, alucinaron con la decoración del local, desde las mesas hasta las cortinas o las cachimbas que había expuestas.
Lo mejor de todo es que Carlos se quedó barruntando en su cabecita la próxima excursión a Granada y la cantidad de cosas que quería ver y hacer…¡Me encanta que sea tan viajero! y espero que a Laura también le guste viajar y conocer sitios nuevos y la verdad es que ¡apunta maneras!
¿Alguno de vosotros ha estado unos días en Granada? ¿Qué me recomendáis para visitar con los peques de la casa?
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