¡¡Nos vamos a la piscina!!

Para intentar compensar un poco la balanza de actividades que hacemos con el mayor y que se equilibre un poco con las que hacemos con Laura, estuvimos buscando algunas para poder hacer con ella y que pudiera disfrutar de un ratito con papá o mamá en exclusiva.

La búsqueda no duró mucho porque nos enteramos en quedaban plazas en los cursos de natación para bebés que estaban impartiendo en el Albergue juvenil & spa de Jaén; ya habíamos llevado allí a Carlos cuando era un bebé pero duramos poco porque a él nunca le ha gustado mucho eso de meter la cabeza debajo de agua…¡qué diferentes son!

El caso es que llevamos tres semanas llevando a la peque y, de momento, está siendo un exitazo y ella está disfrutando muchísimo cuando le toca ir a la piscina…Desde luego, teníamos muy claro que si no le gustaba o se incomodaba por cualquier cosa, tocábamos en retirada y listo, que de lo que se trata es de pasar un rato juntas haciendo una actividad totalmente diferente de las habituales y no de tener una nadadora profesional.

Lo mejor de todo es que la actividad la hacemos los sábados por la mañana, de manera que es más sencillo ir relajada que cualquier otro día de la semana y así Carlos no tiene que quedarse sólo esperando en el borde y puede pasar un rato especial con su padre (¡hay que pensar en todo!). Pero es que, además, como son tan pequeños, los padres están acompañando permanentemente a los niños así que es más relajado y agradable para todos.

De todos modos, una cosa es que a Laura le encantase el agua y otra cosa muy diferente es que mete la cabeza sin problema, bucea para coger juguetes -yo a su lado y sujetándola, no os penséis otra cosa-, salta sentada y de pie desde el borde de la piscina, se sube a las planchas de goma que ponen en mitad de la piscina y hace el bruto…me tiene alucinada!!

¡¡Ojalá podamos disfrutar mucho, mucho tiempo de ir a la piscina juntas porque lo estamos pasando fenomenal!!