Una de las propuestas que traía el Calendario de Adviento era hacer unos adornos para casa y, aprovechando también que el domingo pasado despedíamos al otoño para dar paso al invierno, la actividad que le propuse a Laura era hacer un muñeco de nieve con palillos de helado. Por aquí la nieve es que ni la imaginamos pero bueno, intentamos ambientarnos como podemos.
Es una actividad muy muy facilita que perfectamente pueden hacer los niños más pequeños; en nuestro caso, Laura la hizo prácticamente solita, salvo pegar los palillos entre sí y dibujar la boca al muñeco.
¿Qué vais a necesitar?
* 6 palillos de helado.
* Pintura acrílica negra y blanca.
* Pincel.
* Cola blanca.
* Ojos móviles.
* Cartulina del color que más os guste.
* Rotulador gordo.
¿Cómo se hace?

Luego, pintamos la zona más grande de blanco y la más pequeña y el palillo que queda suelto de negro. No importa que los niños se salgan de la zona marcada para pintar porque el palillo puede disimular perfectamente cualquier desliz

Pegamos los ojos móviles y un triángulo de cartulina a modo de nariz y, para terminar, pintaremos la boca sonriente del muñeco de nieve. ¡Listo para decorar cualquier rincón de nuestra casa!
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