sábado, 29 de marzo de 2014

Una visita al Museo muy divertida



Hace unas semanas, aprovechando que los niños no tenían cole por el Día de Andalucía, decidí llevarlos al Museo Provincial de Jaén, que es de los pocos que tenemos por aquí para que empezaran a familiarizarse con la historia y la arqueología.

Como son bastante pequeños, la visita hay que planificarla para que no se aburran como ostras y tener muy claro que, si no están receptivos ese día, lo mejor es dejarlo para más adelante...no hay nada que me dé más pena que esos niños arrastados a toda costa a un museo y soberanamente aburridos y evitar ese aburrimiento está en nuestra mano y no es tan complicado.

De todos modos, para hacerlo más ameno a Carlos invitamos a un amigo suyo del cole que ya sabemos que a estas edades  los amigos empiezan a ser muy muy importantes, sobre todo en este caso que son amigos desde que iban a la guardería...

Nosotros lo que hicimos fue utilizar unas fichas didácticas que el propio Museo tiene colgadas en su página web; prácticamente, las imprimí todas aunque finalmente sólo utilizamos tres de ellas:

- De la cultura romana
- Jugando con los colores
- En busca de las 7 diferencias

La primera ficha proponía hacer una búsqueda del tesoro y para ello había que ir encontrando por la exposición las distintas piezas que aparecían en la ficha...Las primeras dos o tres fichas les costó más trabajo pero luego le pillaron el truco y las encontraron todas...hasta encontraron una errata ya que habían incluido un candil que no tenían expuesto, aunque sí otro muy parecido jejeje

Cuando terminamos la arqueología, pasamos a la pinacoteca y para que no se cansaran demasiado fuimos
directamente a las obras de Rafael Zabaleta; a ellos les encantó sobre todo porque, como os he dicho, las fichas impresas giraban sobre dos de los cuadros.

Al acabar la visita, los peques estuvieron coloreando una de las obras que habíamos visto "Maternidad" de Zabaleta, siguiendo la guía de color que proponían y, cuando llegamos a casa, recortamos el cuadro y lo pegamos en una cartulina...¡quedó muy bonito!


Lo mejor de todo es que ellos se lo pasaron genial y ya estuvieron organizándose para otra visita y terminar de hacer las actividades que nos habían faltado...¡son incansables!







jueves, 27 de marzo de 2014

El cuento de la hormiguita que quería mover montañas





Creo nunca lo he comentado pero mi hijo mayor es un lector incansable y un devorador de libros e historias…aprendió a leer por su cuenta cuando aún no iba al cole por las ganas que tenía de saber qué había escrito en los cuentos y, afortunadamente, le sigue encantado y no ha dejado de leer en ningún momento.

Os cuento esto porque cuando llega alguna ocasión especial le suelen regalar muchísimos libros y hay algunos, los que le resultan más especiales, que releemos muchas veces antes de dormir...En su último cumpleaños una amiga le regaló "El cuento de la hormiguita que quería mover montañas" de la editorial Kokinos.

La verdad es que más que un cuento sobre una hormiga, que también, es un cuento sobre una niña que quiere que su madre le cuente un cuento antes de irse a dormir; cuando la madre comienza a contarle un cuento sobre una hormiga, la niña le dice que cuentos de hormigas nada de nada, que ella prefiere el cuento de un dragón...

Cuando empecé a leer el cuento, me sentí muy muy reflejada con las situaciones que va contando...incluso con el final...no os diré qué sucede pero sí que a mí me ha ocurrido con bastante frecuencia.


¿Habéis leido el cuento? ¿Qué os ha parecido?



viernes, 21 de marzo de 2014

Tarjeta para el Día del Padre




Ya sé que publico esta entrada unos días después del Día del Padre pero no quería desvelar la sorpresa que mi hijo tenía preparada para su padre...si os gustan, pues os las apuntáis para el año que viene o para cualquier otro evento o festividad jejeje

Por la red circulan muchísimas ideas para que los niños hagan tarjetas felicitando a su padre y la verdad es que me parece precioso que sean ellos quienes se involucren en el regalo...Como ya sabéis en casa, solemos hacer muchas manualidades pero, aunque los peques disfrutan mucho, no sabía yo hasta qué punto estaba calando la idea del DIY entre mis vástagos; cual no fue mi sorpresa cuando, al preguntarle al mayor si tenía pensado qué regalarle a su padre, me contestó: "Quiero hacerle una tarjeta. ¿Me buscas alguna idea?"

Así que me puse manos a la obra y, como muchas veces hago para inspirarme, me pasé por la página de pequeocio y allí encontré unas cuantas buenas ideas en varias entradas que habían dedicado al tema. Cuando localicé las entradas y vi que podíamos hacer las tarjetas sin demasiada dificultad, se las enseñé a Carlos y eligió la tarjeta de iDad...¡qué acierto!

Los materiales son muy básicos: una cartulina negra tamaño folio, tijeras, pegamento y un rotulador plateado. Para redondear los bordes de la cartulina, nosotros utilizamos una troqueladora que es fácil de utilizar por los niños pero, si no tenéis, no pasa nada, con las tijeras os podéis apañar muy requetebien.

Lo suyo es que los iconos del iPhone os los descarguéis...aquí os dejo un enlace que fue desde donde nos los descargamos nosotros.

¿Qué pasos hay que seguir?

Primero, doblamos la cartulina por la mitad y, con una troqueladora redondeamos las puntas para que quede más bonito ;D Si no tenéis troqueladora pues no pasa nada, con una tijeras cortáis con cuidado, dándole forma redondeada a los bordes.

Luego, se recortan los iconos del iPhone que vamos a pegar en la tarjeta...Lo suyo es que, si nos niños tienen un manejo aceptable de las tijeras, sean ellos quienes recorten los iconos porque aunque quedarán más irregulares también son más auténticos.

Cuando hayamos elegido los iconos que decorarán la tarjeta, los iremos pegando con pegamento.

Finalmente, pintamos los elementos del iPhone (botón central, por ejemplo) y dejamos que sean ellos quienes elijan qué van a escribir en la tarjeta.

¿Os gusta? A Papá le ha encantado aunque la frase que le escribió Carlos queda entre ellos dos (cosas del peque ;D). 

En breve será el turno de la tarjeta de Laura, que también es una pasada.

lunes, 17 de marzo de 2014

Hacemos otra hucha casera




Hace unos meses publiqué una entrada explicando cómo habíamos hecho una hucha casera, que podéis ver aquí. Como no me quedé demasiado tranquila porque era para Laura y, por mucho que nos esforzamos, la tapa de la hucha tenía alguna que otra arista que era peligrosa para la peque, seguí buscando en la red ideas para hacer una hucha más segura…


La verdad es que he encontrado algunas ideas muy bonitas y divertidas con materiales muy variados. Al final me incliné por utilizar un frasco de cristal de las conservas de legumbres, bien lavadito, y a modo de tapa puse un globo cortado al que le hicimos un corte para poder meter las monedas.


¿Cómo lo decoramos? Pues muy muy sencillo, con restos de esmalte de uñas que tenía por casa...hice muchos puntitos por todo el frasco y lo dejamos secar un par de horas para que no hubiera problemas de secado.

No sé porqué pero a mis hijos siempre le ha encantado jugar con las huchas y se pasan ratos larguísimos echando las monedas; siempre que lo piden, les dejamos hacer porque es una forma estupenda de desarrollar la psicomotricidad y además van entendiendo que las monedas son para la hucha y no para meterlas en la boca (dependiendo de la edad, claro).

Y ya con el mayor, jugamos a las tiendas con monedas de verdad y así puede ir entrenando con las pequeñas sumas y las vueltas...está todo pensado!! jejejeje





domingo, 16 de marzo de 2014

Nuestro dominó casero...y hecho de piedras!






La semana pasada aprovechamos que los niños tenían dos días sin cole para hacer una escapada a Salobreña, un precioso pueblo costero de Granada al que llevamos bastantes años yendo a veranear.

La idea básicamente era pasar unos días lejos del estrés y ajetreo diario con los niños, alejarlos de las obligaciones diarias, de las carreras por llegar a las extraescolares del mayor y todas esas historias que os sonarán a casi todos...

Bueno, pues como nos hizo un tiempo bastante regularcillo con mucho viento, estar en la playa no era demasiado agradable pero tampoco nos apetecía volver a casa así que les propuse recoger algunas piedras para hacer un dominó con el que jugar en casa...La idea fue todo un éxito y hasta Laura se sumó a la recogida de piedras.

Bueno, pues ya tenemos las piedras y ya sólo nos quedaba pintar con un rotulador permanente los puntitos y...¡voilá! ¡Ya está listo para jugar!