domingo, 29 de junio de 2014

Taller de cocina: ¡Hacemos un sandwich cerdito!




Llevaba un tiempo intentando acercar a los peques, sobre todo al mayor, a la cocina porque, además de ser una actividad muy divertida, tiene muchísimas ventajas para su desarrollo y desde luego la mejor forma de que coman más variado.

Bueno pues hace varios meses, en los comienzos del blog os contaba que habíamos hecho en casa un sandwich muy divertido de los Angry Birds que, por entonces, era lo más de lo más para mi hijo mayor aunque ahora hayan caído en desgracia...¡cosas de las modas!

La idea para hacer el sandwich de hoy me la dio la madre de una amiga de Laura que también participó en las actividades de la guardería para papás y ellas les montó un taller de cocina que fue un auténtico éxito. Cuando Carlos se enteró de lo que habían hecho en el cole de su hermana, inmediatamente, le dieron ganas de hacer algo parecido y ahí me tenéis buscando por la red cómo hacer el sandwich cerdito y cual no fue mi sorpresa y mi suerte que es muy sencillita de hacer y con ingredientes que seguro que tenéis por casa y, si no, con cambiar un poco la receta para adaptarla, tenéis suficiente.

¿Qué ingredientes utilizamos nosotros?

Pan de molde, jamón cocino en lonchas finitas, aceitunas negras y un cortapasta con forma circular.

La preparación es bastante fácilo y, de hecho, fue Carlos el encargado de hacer el sandwich. Lo primero es cortar el pan de molde con el cortapasta de manera que os queden unos triangulos pequeños que harán de orejas y se colocan en la parte superior de la cara.

Luego se corta un círculo más pequeño de jamón cocido y se coloca como si fuera el hocico del cerdito.

Las aceitunas negras se cortan en rodajas finitas y nos sirven tanto para los ojos del cerdito como para los agujeros del hocico. Para este paso, si los niños son muy pequeños es posible que tengáis que ayudarles a cortar las aceitunas.

¿Veis es muy muy fácil? Y ya tenéis una merienda o una cena diferente y divertida. ¡Qué aproveche!




martes, 24 de junio de 2014

Disfraz casero de rockero

Nervioso antes de la actuación


El pasado viernes se celebró la fiesta del cole de Carlos y, como todos los años, prepararonn una actuación para los padres y los familiares que quisimos acompañarlos. Este año montaron una coreografía con la profesora de música y para ello los chicos tuvieron que disfrazarse de rockeros.

El disfraz en sí no puede ser más sencillo ya que lo único que nos hace falta es una camiseta de color negro, unos vaqueros y unas zapatillas. Lo esencial, como casi siempre en los disfraces, son los complementos y en la cabeza llevaban un pañuelo atado y una guitarra que los padres hemos confeccionado con cartón.

Aquí os dejo el enlace para poder descargaros la plantilla de la guitarra; a nosotros nos pedían una guitarra de 70 centímetros y, como no me veía manejando un escalímetro, lo que hice fue ampliarla en una copistería. Recorté la silueta de la guitarra y la calqué en un cartón que tenía arrumbado en el despacho -si es que todo puede servir...solo hay que echarle imaginación-.

A pesar de lo que puede parecer, soy un auténtico desastre dibujando y lo que hice para los detalles de la guitarra salieran decentemente fue irlos recortando por dentro y perfilando los detalles con rotulador permanente grueso para que los detalles quedasen bien resaltados.

Nosotros pintamos la guitarra siguiendo el patrón que nos había facilitado la profesora de Música pero, vamos, pintadla como más os guste. Una vez que la pintura esté seca, pintad las clavijas y las cuerdas.

Para rematar, podéis ponerle una cuerda; la que utilizamos nosotros simula el cuero y creo que nos venía que ni pintado jejeje

¡Aquí tenéis el resultado a falta de pintarle las cuerdas!



No os creáis que Carlos utilizó la guitarra solamente para la actuación del cole...ha estado dando vueltas por la casa y ha estado jugando con ella bastantes veces ¡es impresionante! porque aunque tiene la casa atestada de juegos, al final siempre acaba jugando con las chorradas que le voy haciendo...


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sábado, 21 de junio de 2014

Regalos para profesores. Una idea original




Tenemos las vacaciones a la vuelta de la esquina  y se acaban los días para pensar un regalo para los profes y agradecerles toooooda la dedicación con los peques.

A mí este año, se me acumula el trabajo porque Laura termina la guardería y algo estamos preparando aunque, de momento, va a ser sorpresa por si alguna de las seños ronda por aquí jejejeje

También estamos preparando un detallito para la seño de Carlos porque el año que viene no sigue con ellos...muchas novedades en la vuelta al cole !!


En la clase de Carlos coincidimos algunos padres muy dados a los regalos DIY sobre todo porque pensamos que los profesores quizás agradezcan más un regalo hecho por los niños. Bueno, pues en la web de lataylaton he encontrado una lámina muy chula para imprimir que es totalmente gratuita...os dejo el enlace para descargarla aquí.

Lo que hice fue imprimir la lámina en cartulina blanca para que los colores resaltaran más y, como andamos justos de tiempo, me la llevé al cole a la mañana siguiente armada con tinta verde y  aproveché que hacen fila para entrar a clase para cada uno fuera estampando su huella en la lámina -me costó ir varios días jajaja- y escribí el nombre debajo de la huella. Luego lo enmarcamos con un marco sencillo negro y  el resultado ha quedado genial ¡Esperemos que a la seño también le guste!




viernes, 20 de junio de 2014

#Hoyleemos. Mi mundo mini: Mi casa

#Hoyleemos Mi Mundo mini "Mi casa"





Por fin me animo a participar en la iniciativa el #Hoyleemos, del blog lacolinadepuck.es; es un blog maravilloso que visito asiduamente y que me sirve de inspiración para los libros de mis peques así que, si aún no lo conocéis, os animo a que lo visitéis...no os vais a arrepentir!!

Bueno, pues centrándonos en el libro que os traigo esta semana, os cuento que Laura se encariñó de él cuando estuvimos en el Museo de las Ciencias Naturales, en Madrid y, desde entonce, lo coge con muchísima frecuencia -casi, casi todos los días- para que se lo leeamos...vamos, que en casa todos nos lo sabemos de memoria.

La verdad es que es un libro muy divertido y ameno de la editorial SM y a través de distintas pestañas y pop-ups los peques van descubriendo las distintas casitas de los animales. Las ilustraciones son muy simpáticas.

La verdad es que es muy libro que los peques pueden manipular con mucha facilidad y desde nuestra experincia es totalmente recomendable para los más chicos de la casa.

lunes, 16 de junio de 2014

Escapada a Denia: Qué ver y qué hacer con niños




Pues eso, aprovechando que hacía un tiempo fantástico la pasada Semana Santa aprovechamos para hacer una escapada a Denia con los peques. La costa levantina es un lugar fantástico para pasar unos días de descanso y, de eso se trataba fundamentalmente, de descansar que el trimestre había empezado con fuerza.

Pero, claro, tú metes a dos niños de 7 y 2 años en un piso, por grande que este sea, y al cabo del rato está todo el mundo desesperado porque, claro, no es su casa, se aburren y se descontrolan...al menos a los míos les ocurre e imagino que no serán los únicos

Bueno, pues para evitar precisamente que se aburrieran con las visitas, planificamos algunas actividades con ellos que les resultaron muy entretenidas y bueno, yo creo que al final salió bastante bien.

Quizás lo que peor llevaron ellos fueron las horas de viaje en coche (más de seis horas) que fueron una auténtica paliza pero que sobrellevaron bastante mejor de lo que pensábamos...en otra entrada, os contaré cómo nos las apañamos nosotros para que los viajes con los niños sean muy llevaderos.


¿Qué se puede hacer en Denia con los peques?

Lo primero que os aconsejo es que os paséis por la Oficina de Información Turística de Denia ya que han editado un folleto con actividades para hacer con niños en las localidades de la zona y aunque cuando fuimos nosotros no había actividades para ellos, siempre puede ser útil echar un vistazo.

Nosotros visitamos el Mercado Municipal de Denia que es una maravilla por la cantidad de puestos de pescado y frutas que hay. Puede parecer raro pero cuando viajamos con los niños, Carlos siempre pregunta si donde vamos hay mercado porque le encanta el contraste de colores y ver productos que no siempre hay por estos lares...Nosotros de pescado andamos justos así que, lógicamente, nos detuvimos más en esos puestos.

Después de un buen rato caminando, pensamos que sería buena idea que los niños descansasen un poquito así que, como estábamos cerca de la parada del Trenecito turístico y cuadraban los horarios, allá que nos fuimos. A ver, el tren hace dos recorridos diferentes tanto de zonas por las que discurre, como por la duración y el precio. Nosotros hicimos el recorrido del paseo marítimo -en parte porque no sabíamos que había dos recorridos diferentes- y nos costó 3 euros por adulto y 2 euros por niño de más de dos años. Bueno, tanto Carlos como yo esperábamos algo más y la verdad, si hubiéramos sabido que había otro recorrido por la zona monumental lo hubiéramos hecho aunque sea un poco más caro.



Por supuesto, no nos podíamos perder la visita al Castillo de Denia y Museo Arqueológico porque yo no sé los vuestros, pero mis hijos se divierten de lo lindo en los castillos...Os recomiendo que cuando vayáis a visitarlo aprovechéis las primeras horas de la mañana o las ultimas de la tarde, cuando no haga demasiado calor porque la subida se hace durilla sobre todo con los peques pero luego es cierto que las vistas merecen la pena.











El casco histórico de Denia bien merece una visita tranquila y eso fue lo que hicimos, atravesando un antiguo refugio antiaéreo que, a mí personalmente, me sorprendió muchísimo y me acongojó que nos llevó al pleno centro histórico de la localidad. Coincidiendo con la Semana Santa tenían montado un mercado medieval por las callejuelas del centro y le daba un aire entrañable.




Y finalmente, no podíamos dejar a un lado la visita a Las Rotas y las playas. Antes de viajar a Denia leí en varias webs que existía un paseo para ir a Las Rotas andando o en bici pero nosotros lo descartamos totalmente porque el paseo es bastante grande y hubiéramos tenido que llevar a Laura bien en la silla de paseo bien cargada en brazos (y aunque no me importa lo más mínimo, cada vez pesa más y mi espalda se resiente jejejeje) además, viajamos con mi hermana que está embarazada y, bueno, más que disfrutar del paseo podría haber sido una pesadilla. Así que, optamos por ir en coche para que ni los peques ni la tía se cansaran más de la cuenta y así disfrutar más del día.

Las vistas en Les Rotes son una maravilla y bien merece una caminata. Hay una pequeña playita y un restaurante con unos precios bastante moderados aunque como nosotros fuimos por la mañana temprano, no comimos allí por lo que no os puedo decir qué tal se come.

La última tarde dimos un paseo por el barrio Baix la Mar....con sus casitas pintadas de colores, su lonja de pescado y un ambiente estupendo para tomarse una cervecita en una de las muchas terrazas que ponen aprovechando el buen tiempo. Nosotros nos encontramos con la escultura de un Playmobil pirata, donde los niños se hicieron varias fotos pero que no puedo compartir porque la cámara y la tarjeta de memoria se han quedado por el camino...tendremos que volver!!



La experiencia como veis ha sido bastante buena y completa y creo que hemos sabido combinar el ocio adulto con el de los peques y a final, que es de lo que se trata, hemos pasado unos días estupendos.







lunes, 2 de junio de 2014

Caja sensorial: Pintamos la nieve





La de hoy sí es una actividad de esas sucias-sucias tirando a extremadamente sucias así que abstenerse quienes sean un poco escrupulosos o luego no quieran limpiar mucho. ¡No digáis que no os he avisado!

Hacía mucho tiempo que no preparaba una caja sensorial con Laura y es que con la última que hicimos caja sensorial multicolor tuvimos un percance con el arroz y es que salió esturreado por todo el salón y aún hoy me sigo encontrando granitos de arroz de colores cuando barro; así que, digamos, salí un poco escarmentada peeeero, como no hay mal que cien años dure, ya se ha pasado mi aversión a este tipo de entretenimientos y vuelvo a la carga con una nueva actividad sensorial…y es que a Laura son las actividades que más le gustan ¡cuanto más pueda toquetear y ensuciarse mejor!


Los materiales que vais a necesitar son muy sencillos y de andar por casa: un tupper, espuma de afeitar, pintura de dedos y algunos elementos para remover (cucharas de plástico, pajitas….lo que tengáis a mano).

Por ambientar un poco la actividad, a  Laura le conté que íbamos a hacer dibujitos en la nieve y ¡tachán! ya la tenía totalmente dispuesta…


Os dejo el paso a paso para que veáis cómo aunque al principio se acercó a la actividad con curiosidad y utilizando las cucharas para mezclar, en poco tiempo no tuvo ninguna duda y se metió de lleno a mezclar con las manos… sobra decir que acabó con mezcla espuma-pintura hasta en el pelo!!



¡¡Pero lo más importante es que se lo pasó genial!!