De vez en cuando le preparo a Laura una caja sensorial cuya temática varía dependiendo de la época del año o de lo que me vaya interesando que aprenda la peque.
Esta vez la temática ha sido el mar y ha sido todo un éxito porque Laura ¡ha alucinado en colores!
Los materiales muy sencillitos como todos los que solemos utilizar en casa para nuestras actividades. Os cuento:
En una caja de plástico puse el contenido de una bolsita de hidrogel (se vende en floristerías); en principio, lo compré de color azul pero, como vi que desteñía bastante, lo lavé varias veces para quitar el colorante y que no hubiera problema con la peque.
El resultado fue todo un éxito porque la peque se tiró un buen rato jugando…eso sí, tuve que ponerle un babi plastificado y poner un hule en la mesa de la cocina para evitar que todo acabara chorreando.
Que buena idea, esas bolitas son magníficas y dan mucho juego para los peques.
ResponderEliminarSaludos y feliz día!!
Es muy entretenido y para los peques una estupenda forma de experimentar con texturas diferentes…lo único es que, si son muy pequeños, hay que tener cuidado con que no se metan las bolitas en la boca.
ResponderEliminarFeliz día!